La muñeca Barbie, la última musa, personifica tres grandes obras de arte -llevándolas al terreno de la moda- por cortesía de la visionaria diseñadora Linda Kyaw para la Colección Museo.
"Para la Colección Museo quería hacer algo diferente", explica Linda, "así que nos decantamos por las pinturas más icónicas de todos los tiempos dándole un cierto énfasis a la moda." Para ello eligió obras de Leonardo da Vinci, Vincent Van Gogh y Gustav Klimt.
Entusiasmada con la posibilidad de reinterpretar sus pinturas, Linda se enfrentó a diversos e interesantes retos. "Todo el mundo conoce la Mona Lisa de cintura para arriba", explica, "así que utilicé la paleta de colores del paisaje del fondo para conceptualizar el resto de su vestido." El resultado es un sorprendente vestido renacentista en tonos verdes, marrones y dorados con ricas mangas brocadas. Linda añade, "La pintura facial de Barbie fue aplicada por el talentoso Ei Fong, ¡que captó a la perfección la sonrisa de Mona Lisa!"
En otro diseño extraordinario, Barbie luce literalmente la obra maestra de Van Gogh conocida como Noche Estrellada. Cuando la pintura se trasladó a la moda, Linda se topó con el desafío de "hacerlo actual y fundir la pintura original con una moda dinámica y de última hora." El conjunto final, re imaginado como un vestido de corte romántico, refleja perfectamente los remolinos nocturnos en el cielo de Saint-Remy, exactamente como los pintó Van Gogh.
La gloriosa y dorada obra maestra de Gustav Klimt titulada Retrato de Adele Bloch-Bauer I resulta igualmente fascinante en las manos de Linda. "Klimt es uno de mis artistas favoritos", dice, "y para esta muñeca elegí el sensacional molde de cara Afrodita porque guarda un sorprendente parecido con Adele." Linda también destaca que todas las muñecas de la colección tienen los brazos y manos articulados para poder colocarlas en distintas posturas.
"Para la Colección Museo quería hacer algo diferente", explica Linda, "así que nos decantamos por las pinturas más icónicas de todos los tiempos dándole un cierto énfasis a la moda." Para ello eligió obras de Leonardo da Vinci, Vincent Van Gogh y Gustav Klimt.
Entusiasmada con la posibilidad de reinterpretar sus pinturas, Linda se enfrentó a diversos e interesantes retos. "Todo el mundo conoce la Mona Lisa de cintura para arriba", explica, "así que utilicé la paleta de colores del paisaje del fondo para conceptualizar el resto de su vestido." El resultado es un sorprendente vestido renacentista en tonos verdes, marrones y dorados con ricas mangas brocadas. Linda añade, "La pintura facial de Barbie fue aplicada por el talentoso Ei Fong, ¡que captó a la perfección la sonrisa de Mona Lisa!"
En otro diseño extraordinario, Barbie luce literalmente la obra maestra de Van Gogh conocida como Noche Estrellada. Cuando la pintura se trasladó a la moda, Linda se topó con el desafío de "hacerlo actual y fundir la pintura original con una moda dinámica y de última hora." El conjunto final, re imaginado como un vestido de corte romántico, refleja perfectamente los remolinos nocturnos en el cielo de Saint-Remy, exactamente como los pintó Van Gogh.
La gloriosa y dorada obra maestra de Gustav Klimt titulada Retrato de Adele Bloch-Bauer I resulta igualmente fascinante en las manos de Linda. "Klimt es uno de mis artistas favoritos", dice, "y para esta muñeca elegí el sensacional molde de cara Afrodita porque guarda un sorprendente parecido con Adele." Linda también destaca que todas las muñecas de la colección tienen los brazos y manos articulados para poder colocarlas en distintas posturas.